Obras y estilo de Frantisek Kupka (1871 - 1957)


Autorretrato (1910). Óleo sobre tela. 46 x 55 cm. Národní Galerie. Praga.

Kupka fue un artista que siguió su propio camino, estuvo influenciado por diversas corrientes de carácter esotérico y místico, nunca perdió el interés en las diversas corrientes filosóficas desde el budismo a la teosofía. Tomó como referencias de muchos estilos y técnicas artísticas. En 1895, en París, trabajó bajo influencia de Forain, Ensor, Steinlen y Toulouse-Lautrec. Produjo obras de sátira política y de misterio simbolista. Además, lo influenció el movimiento futurista de 1909, el cual lo llevó a dar un giro decisivo hacia la abstracción. De esta manera, su pintura fue adquiriendo un carácter más simbólico. Luego de ello, se fue despojando de los factores de la realidad en búsqueda de elementos abstractos. Es importante destacar que, la mayoría de las obras de este artista fueron donadas al Centro Pompidou de París, por su compañera de vida Eugénie Kupka, posterior a la muerte del pintor. 


Danza macabra (1896). 20.5 x 13 cm.
Sinfonía compuesta en 1874 por Camille Saint – Saëns (1835-1921), inspirado en un poema de Henri Cazalis (1840-1909), médico y poeta simbolista, quien recreó en su literatura la antigua superstición de la Danza de la muerte. Esta superstición data del siglo XIII, por medio de esta se trataba de plasmar la fugacidad de la vida terrenal en una época de altos índices de mortalidad. Advierte para estar preparados ante el inesperado llamado de Dios.


El aficionado a los libros (1897). Óleo sobre lienzo. 95.5 x 152 cm. Castillo de Praga, Checoslovaquia



Desnudo, Gabrielle (1898). Óleo sobre tela. 24 x 41 cm. Národní Galerie, Praga. 

La pintura Desnudo, Gabrielle tiene como antecedentes pictóricos la Olympia de Edouard Manet realizada en 1863. Así como, Maja desnuda de Goya, pintada entre los años 1790-1800.



Edouard Manet (1832-1888). Olympia (1863)


Francisco de Goya (1746-1828). Maja desnuda (1790-1800)

El alma de Lotus (1898)

Kupka gustaba mucho de la lectura, leía textos de Platón, Vedas indios, Schopenhauer, Bergson y Nietzsche. El Loto es una planta acuática. El agua lodosa que acoge a esta planta está asociada con el apego y los deseos carnales, y la flor inmaculada que florece en el agua en busca de la luz es la promesa de pureza y elevación espiritual. La flor abierta representa la creación del universo, y la flor cerrada simboliza las posibilidades infinitas del ser humano. Recordemos que Kupka también se despeñaba como médium espiritista.


El dinero (1899). Óleo sobre lienzo. 81 x 81 cm. Nàrodni Galerie, Praga.

Balada de Epona; Las alegrías, circa. 1900. Óleo sobre tabla. 79.5 x 126 cm. Národni Galerie, Praga.

Eugénie Kupka y su amiga rubia, quien había fallecido en 1898.


El principio de la vida (1900 – 1903). Aguatinta de color. 34 x 34 cm. Musée National d´Art Moderne  - Centre Georges Pompidou, París.  


Esta pintura está cargada de un misticismo decorativo, demuestra el interés de Kupka por esoterismo. Trata el tema budista de la flor de loto como símbolo del alma, intentando operar una síntesis entre la tradición espiritualista y la visión científica de su época. El feto está unido a la flor por un cordón umbilical.

L'Assiette au beurre. Siempre pobre (1902). 32 x 24.5 cm. Colección particular. París. 

L'Assiette Au Beurre, fue una revista satírica ilustrada francesa, de publicación semanal, entre los años 1901 y 1912. Políticamente se manifestaba en contra de los enemigos de la Tercera República e incluía con frecuencia contenido anticlerical.

L'Assiette au beurre. Igualdad (1902). 32 x 24.5 cm. Colección particular. París.

L'Assiette au beurre. El dinero (1902). 32 x 24.5 cm. Colección particular. París.





L'Assiette au beurre. No me importa (1902). 32 x 24.5 cm. Colección particular. París. 




La Ola. (1902). Acuarela y aguada sobre cartón. 40.8 x 50.2 cm. Nàrodni Galerie. Praga. República Checa.



El desafío o El ídolo negro (1903). Aguatinta de color sobre papel. 34.7 x 34.7 cm. Musée National d´Art Moderne  - Centre Georges Pompidou, París.

Guarda cierta relación compositiva con el Camino Del Cielo, posee una carga dramática y fantástica. Ejemplo de la vena fantástica de Kupka, una escultura colosal que destaca al fondo de una calle. Coppola se inspiró en esta obra para realizar el castillo de la película Drácula. En este caso presenta semejanzas con ciertos trabajos de Alfred Kubin, aunque  estos últimos exentos de cualquier matiz místico. 

Coppola. El Castillo de Drácula

Alfred Kubin (1877, República Checa – Austria 1959). Angst (1903)





El Camino Del Silencio (1903). pastel sobre papel. 58.1 x 65.1 cm. Národni GaleriePraga.

Parece inspirado en un lugar real, la avenida de las esfinges de la entrada al Templo de Luxor, en cierto modo, es una atribución de la visión de las ruinas de la pintura romántica del siglo XIX. La presencia de un cielo nocturno, lleno de estrellas, parece representar la Vía Láctea,  conectada con la avenida de esfinges, y el contraste de las esculturas con la figura brumosa y casi invisible otorgan un halo de misterio a la escena que la convierten en un símbolo. La imagen parece sugerir la idea del silencio. Quizá sea éste uno de los primeros intentos de Kupka por traducir visualmente una sensación o condición espiritual mediante el uso de formas y colores.

El hombre y la tierra. (1904). Ilustración a lápiz. 39 x 28.8 cm. Colección particular. París.



Las teclas del piano o El lago.  (1905). óleo sobre lienzo. 79 x 42 cm. Národni Galerie, Praga

El pintor nazareno Karl Diefenbach, le hizo descubrir a Kupka que existía una correspondencia entre la pintura y la música. Esta pintura es uno de los primeros pasos de Kupka hacia la abstracción, en el que sus componentes abstractos se fundan en una analogía sobre la música. Las teclas del piano se elevan y transforman ingresando a formar parte de un paisaje en el que se pueden apreciar un lago y botes. Este uno de los pocos ejemplos de pintura directamente basado en un código de música cromática, y el artista empleó en esta obra la metáfora del ritmo y el movimiento del sonido en el mundo natural. 

Karl Diefenbach (1851-1913)



Bañistas. (1906). Carboncillo y acuarela sobre papel. 22.9 x 28.5 cm. Nàrodni Galerie. Praga.



Bañistas. (1906).Carboncillo y colores pastel sobre papel. 39,8 x 29,1 cm. Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York.



Carmesí (1908). Óleo sobre lienzo. 63,5 x 63,5 cm. Centro Georges Pompidou, París.





Lápiz Labial (1908). Óleo sobre lienzo. Centro Georges Pompidou, París, Francia.



Los aviones de colores o Gran desnudo (1909). 180 150 cmÓleo sobre lienzo. Colección particular.



Nocturno (1910). 66 x 66 cmÓleo sobre lienzo. Colección particular.





Amorpha o Fuga en dos colores (1912). 23,4 x 22,9 cm. Óleo sobre lienzo. Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York.

Su intención en esta obra era la de condensar un movimiento musical en una configuración visual grande y simbólica basada en los principios de variaciones polifónicas y fúgales, utilizando dos voces, una roja y otra azul. 

Localización de móviles gráficos I (1912-1913). óleo sobre lienzo. 200 x 194 cm. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.


En nuestra visión interna, fragmentos de imágenes flotan ante nuestros ojos. Para capturar estos fragmentos, inconscientemente trazamos líneas entre ellos, de modo que, estableciendo una red de relaciones, llegamos a un todo coherente. Estas líneas dibujadas para organizar nuestras visiones son como puentes estereoscópicos de fragmentos en el espacio. Esto visualiza tal vez la motivación más importante para la investigación científica. Viviendo en un mundo que la mayor parte del tiempo es confuso, intentamos encontrar el sentido de lo que nos rodea encontrando patrones, extrapolando nuestra experiencia pasada a predicciones para el futuro.

Organización de los motivos gráficos (1912). Óleo sobre lienzo. 194 x 200 cm.

En realidad, hacemos esto todo el tiempo inconscientemente. La ciencia es un método de formalizar y estructurar este proceso. Utilizamos las matemáticas como un lenguaje y como una herramienta para entender nuestro alrededor, incluyendo también las estrellas en incluso los inicios de nuestro Universo, intentando encontrar patrones para entender sus orígenes.


Catedral. (1913)

Para Kupka la obra de arte representaba una realidad abstracta, que pedía ser formada con elementos visuales inventados. Su significado concreto se deriva de la combinación de imágenes morfológicamente primarias y de las condiciones arquitectónicas intrínsecas a su propio organismo.

Música (1936). Óleo sobre lienzo. 85 x 96 cm. Centro Georges Pompidou, París.



Perforar (1926). Óleo sobre lienzo. 73 85 cm. Colección privada